Visitar el Parc Samà
Si buscas un lugar donde pasear tranquilamente, relajarte y pasar el día con la familia, el Parc Samà es una de las mejores opciones. Y es que este jardín botánico cuenta con el espacio, la fauna y la flora para que tanto grandes como pequeños disfruten de su visita.
Ubicado muy cerca de Cambrils y Reus, el Parc Samà es un destino familiar y muy atractivo para todo tipo de visitantes. Cuenta con zonas de picnic, una cafetería con terraza y las mascotas pueden acceder sin ningún inconveniente.
Historia del Parc Samà
El Parc Samà es el Jardín Botánico de Cambrils. Construido en el año 1881, en pleno romanticismo, el espacio de la finca ofrece hasta 14 hectáreas repletas de una gran diversidad botánica como monumentos arquitectónicos únicos. Todo ello acompañado por los diferentes animales que viven en armonía en él.
Se trata de uno de los mejores ejemplos de colección botánica del romanticismo, siendo catalogado como Bien de Interés Cultural y forma parte del Itinerario Europeo de Jardines Históricos. En su centro, la Casa Palacio servía como residencia de verano para la familia Samà, marqueses de Marianao.
Fue Salvador Samà i Torrents el responsable de que existiera el Parc Samà. Este político español, que además era Marqués de Vilanova i la Geltrú y Grande de España, dejó el diseño de la finca en manos de José Fontserè i Mestres, con la idea de crear un entorno de estilo romántico, con una asimetría bella y gran respeto ambiental.
¿Qué se puede ver en el Parc Samà?
Durante el recorrido por el Parc Samà se pueden visitar diferentes zonas del parque, siendo su principal tesoro los elementos que conforman el jardín botánico. Por toda la extensión se pueden encontrar plataneros, robles, castaños de indias, yucas brasileñas y mucho más, siendo bastantes árboles centenarios.
También se puede acceder al invernadero de Alfonso de Fontcuberta, de 350 metros cuadrados y que antes era una zona de entrenamiento para jinetes y caballos. En su interior se encuentran 75 especies de diferentes árboles y arbustos tropicales gracias a la temperatura más elevada.
En lo que respecta a la colección zoológica, el Parc Samà cuenta especies tanto autóctonas como tropicales. Para comenzar, durante la visita es posible encontrarse con pavos reales deambulando libremente, además de patos y otras aves acuáticas.
Pero es en el Aviario Mariano y en la Antigua Monería donde más se concentran las especies exóticas, donde se ubican guacamayos y otras aves de la familia de los loros. Sus distinguidos colores brillantes y ruidosos sonidos atraerán la atención de los niños.
A parte de aves, Parc Samà cuenta con un espacio habilitado para los gamos. Estos herbívoros de la familia de los ciervos son muy tranquilos y, con el snack que ofrecen en la entrada del parque, es posible alimentarlos a través de la valla.
Durante primavera y verano se habilita un laberinto vegetal, ideal para perderse con los más pequeños. También puede accederse a diferentes torres, tanto en el centro de la laguna como en los exteriores de la finca. Esto permite ver el Parc Samà con unas vistas impresionantes.