Ruta romana en Tarragona

La ruta romana en Tarragona es una espectacular excursión histórica tanto para conocer la historia de la capital de la provincia como muchos de los rincones de la Costa Daurada. Porque desde hace muchos siglos, los romanos ya disfrutaban del agradable clima y naturaleza del sur de Cataluña.


Adéntrate en un viaje repleto de curiosidades, conocimientos, aprendizajes e historia. Con la ruta romana de Tarragona revivirás momentos difíciles de imaginar en un momento en el cual la Costa Daurada tuvo un altísimo valor comercial y estratégico.


¿Qué es la ruta romana en Tarragona?

Tarraco, como se conocía en la época romana a Tarragona, fue fundada en el año 218 a.C. El pequeño campamento militar en la costa del Mar Mediterráneo fue creciendo hasta convertirse en una magnífica urbe y un pilar clave del Imperio Romano dentro de la península ibérica.


Fue en el siglo II d.C. cuando Tarraco estaba en su mayor auge de crecimiento, aunque ahora sólo sea puedan disfrutar un conjunto de restos y ruinas entremezcladas en el tejido urbano de la ciudad. El conjunto arqueológico romano de Tarragona forma parte del Patrimonio Mundial de la Unesco desde el año 2000. 


En la actualidad todos los restos que quedan de los romanos en Tarragona se conservan con mucho mimo y mantenimiento. Aún se pueden revivir momentos e historias explorando las piedras del recinto amurallado, dentro del anfiteatro o tomando un café junto a los restos del foro provincial.


¿Qué se puede ver en la ruta romana de Tarragona?

La mayoría de hitos o lugares que visitar en la ruta romana de Tarragona se encuentran en la capital, aunque hay varios espacios históricos que vale la pena acercarse fuera de la ciudad. 


El paseo arqueológico es un recorrido que discurre por todo el recinto amurallado del casco antiguo de Tarragona. Hasta 3.500 metros de muralla protegían la ciudad en su momento, de los cuales ahora se conservan sólo unos 1.100 metros. 


El circo romano de Tarragona es uno de los mejores conservados del mundo. Con una visita guiada, puedes explorar sus interiores para revivir su historia. Se levantó en el siglo I d.C y tenía capacidad para 30.000 espectadores.


Y una ciudad romana no se podía llamar como tal si no tuviese un anfiteatro. El anfiteatro romano de Tarragona es visita obligada en la ruta romana de la Costa Daurada. Tocando el Mar Mediterráneo, lo que permite ofrecer unas vistas panorámicas espectaculares, tenía capacidad para unas 15.000 personas.


Para entrar más en detalles sobre cómo era la vida de los romanos en Tarragona, el Museo Nacional Arqueológico de Tarragona resolverá todas tus preguntas. Escultura, cerámica, mosaicos y muchos objetos cotidianos explicarán qué hacían, cómo vivían y se divertían los romanos. A destacar el mosaico de la Medusa, emblemático y reconocido mundialmente.


No muy lejos de la ciudad se encuentra el acueducto romano. También llamado Pont del Diable, se conservan algo más de 200 metros de longitud en muy buen estado. Su visita anima a realizar una pequeña excursión para descubrir el lado más natural de la capital del Tarragonés.


Otros lugares de interés para visitar son la Necrópolis Paleocristiana, la Torre de los Escipiones, la Cantera del Mèdol, la Vil·la dels Munts y el Arco de Berà.