Los pueblos más bonitos de Tarragona y la Costa Daurada

Los pueblos más bonitos de Tarragona y la Costa Daurada

La combinación de playa y montaña hacen que la Costa Daurada sea un lugar excepcional para las vacaciones. Si a eso le sumas una visita a los pueblos más bonitos de Tarragona, serás capaz de disfrutar al máximo de toda la belleza de sus paisajes.


Desde pueblos costeros hasta en lo más profundo de las montañas, existen una gran cantidad de poblaciones preciosas para descubrir, pasear y conocer. Con los alojamientos vacacionales de Apartbeach tendrás todas las facilidades para disfrutar de la Costa Daurada al máximo.

Horta de Sant Joan


Horta de Sant Joan es uno de los pueblos más bonitos de Tarragona durante la primavera, ya que los campos de alrededor de la localidad se llenan de vida y de colores. Gracias a su conjunto histórico y artístico, ha sido declarado Bien Cultural de Interés Nacional.


Esta localidad destaca por haber sido el lugar donde Pablo Picasso pasó sus años más duros, dejando una importante impronta en su obra posterior. Además, cuenta con el Centro Picasso, para conocer más sobre el artista, el Ecomuseu dels Ports, algunos edificios antiguos que visitar y hasta un olivo que vive desde la época de los romanos.

Siurana


Anclado en lo más alto del territorio, sobre unos acantilados de 250 metros, se encuentra Siurana. Es considerado uno de los pueblos medievales más bonitos de España, ya que sus calles empedradas y casas están muy bien conservadas. Cuenta con una fortaleza de origen andalusí que data del siglo IX.


A su alrededor se encuentra el embalse de Siurana, ofreciendo uno de los paisajes más impresionantes de la península. Este mirador es fantástico para aquellos que buscan realizar escalada, ya que muchos deportistas de esta disciplina disfrutan subiendo los muros de piedra calcárea que rodean la localidad.

Prades


Y sin dejar las montañas de la Mussara, nos acercamos a Prades. Se encuentra en medio de densos bosques y en lo más alto de esta zona, ideal para realizar rutas de senderismo. Prades también es conocida como la Vila Vermella debido al color de las piedras que fue construido su casco urbano antiguo.


El espacio natural es precioso, siendo perfecto para relajarse. El pueblo mantiene en pie gran parte de sus murallas medievales y todo el conjunto del centro de la población de Prades se considera patrimonio artístico de Cataluña. A destacar la Fiesta del Cava, una peculiar celebración a finales de verano donde la fuente de la plaza mayor expulsa este líquido por sus bocas.

Altafulla


Los amantes de la playa disfrutarán con Altafulla, uno de los pueblos más bonitos de Tarragona. Esta localidad combina a la perfección la tranquilidad de la costa con una oferta turística del más alto nivel. Cuenta con playas perfectas para pasar el día y buenos restaurantes para disfrutar de la comida típica de Tarragona.


Altafulla es considerada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO debido a los diferentes monumentos que tiene: una villa romana, algunos arrabales medievales y muchos otros elementos arquitectónicos que pueden visitarse paseando por sus calles.

Tamarit


Muy cerca de Altafulla se encuentra Tamarit, otra población costera y que gracias a su castillo se puede considerar uno de los pueblos más bonitos de Tarragona. Y es que tocando al mar se encuentran los restos de este enclave fortificado que protegió a la población durante muchos siglos.


Tamarit cuenta con algunas de las mejores playas de la Costa Daurada, con arena fina y blanca, además de aguas calmadas. Es indispensable visitar el núcleo medieval amurallado, conocido como Vila Closa, un conjunto histórico que data del siglo XI y que se mantiene en muy buen estado.

Montblanc


Para los amantes de lo medieval, Montblanc es uno de los pueblos medievales mejor conservados de Tarragona. Sus características murallas, que datan del siglo XIV, aún protegen todas las casas en el interior del núcleo urbano. Cuentan las leyendas que en Montblanc tuvo la épica lucha entre Sant Jordi y el dragón.


Además, tampoco puedes perderte la visita al barrio judío y sus estrechas calles, junto a la Iglesia de Santa María la Mayor, una obra arquitectónica impresionante. A finales de abril de cada año se celebra la Semana Medieval de Montblanc, un evento imperdible para aquellos que quieren revivir esta parte de la historia con justas de caballeros, cenas medievales y mucho más.

Miravet


Miravet es un pequeño pueblo en lo alto de una colina, tocando el río Ebro y que ofrece unos paisajes impresionantes de toda la zona. Es uno de los pueblos más bonitos de Tarragona si quieres explorar el sur, ya que tiene miradores espléndidos que te permitirán observar casi toda la región.


En Miravet se encuentran los asombrosos restos de un castillo templario, así como una parte histórica muy pequeña pero con un encanto especial. Es posible adquirir alfarería de obsequio, ya que este pueblo destaca por tener diferentes artesanos de barro muy reconocidos.

Tivissa


Otro de los pueblos al sur de Tarragona es Tivissa, con callejuelas de estilo medieval que te transportan a una época pasada. Un paseo apacible y tranquilo por sus calles, junto a toda la panorámica del entorno natural, harán que veas la Costa Daurada con otros ojos.


En Tivissa destacan algunas iglesias y capillas que datan entre el siglo XIII y el XIX. Combinan diferentes estilos, ofreciendo un enfoque muy curioso y personal para los amantes de la arquitectura histórica. Es perfecto para pasar un rato antes de visitar el Delta del Ebro.

El Roc de Sant Gaietà


Más que ser uno de los pueblos más bonitos de Tarragona, es un pequeño barrio de Roda de Berà. Pero su inusual belleza hace que sea indispensable una visita a El Roc de Sant Gaietà. Y es que se trata de un barrio costero construido a mediados del siglo XX que combina diferentes estilos arquitectónicos.


Desde construcciones románicas, arcos arábigos y hasta los refrescantes patios andaluces, ideales para descansar en verano. Además, cuenta con varios restaurantes muy buenos y una heladería considerada la subcampeona del mundo. Sin lugar a dudas, un lugar que no te puedes perder en verano.